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sábado, 15 de febrero de 2014

A Nadia.

No hace falta escribir nada sobre ésta enfermedad... 

 

Nadia chiquitina, siempre te recordaremos.

martes, 11 de febrero de 2014

Carta de un gerente de un refugio.

...Creo que nuestra sociedad necesita abrir los ojos. Como gerente de un refugio, voy a contarles un poco sobre la vida dentro del refugio. Primero, pienso que se debería obligar a todos los criadores y vendedores de mascotas a trabajar en “la parte trasera” de un refugio de animales solo por un día. Tal vez, si vieran lo rápido que se consume la vida de los animales reflejada en un par de ojos tristes, confundidos y perdidos, cambiarían su pensamiento respecto a cruzar y vender animales a desconocidos...

...Les voy a contar un poco sobre lo básico de la eutanasia a esas personas que nunca han visto cómo se “duerme” a un perrito completamente saludable y asustado. Primero, se saca a su perro del canil en correa. Siempre que los sacamos en correa están felices y mueven sus colas, como si fueran a dar un paseo, hasta que llegan a “la habitación”. Todos y cada uno de ellos se asusta e intenta retroceder cuando llegamos a la puerta. Debe oler a muerte, o tal vez pueden percibir las tristes almas de los que perdieron su vida ahí. Es algo extraño, pero sucede con cada uno de ellos. Su perro o gato será contenido, sostenido por 1 o 2 técnicos veterinarios, dependiendo del tamaño y de qué tan asustados estén. Después un técnico en eutanasia o veterinario iniciará el proceso. Buscarán una vena en la patita delantera e inyectarán una dosis letal de un “liquido rosado”. Si tiene suerte, su mascota no entrará en pánico. He visto como las agujas penetran en sus patitas, las que se cubren de sangre, el ambiente ensordecido por los aullidos y gritos del animalito. No es que simplemente “se queden dormidos”, muchas veces les dan espasmos durante bastante tiempo, jadean y se defecan de miedo. Cuando el proceso termina, el cuerpo de su mascota será amontonado como leña en un congelador gigante en el cuarto trasero, con el resto de los animales que fueron asesinados mientras esperaban ser recogidos, como la basura. ¿Qué sucede después? ¿Los creman, los llevan a un vertedero? ¿Los convierten en comida de perro? Los ex dueños nunca sabrán y probablemente nunca se lo preguntarán. Era solo un animal y uno siempre se puede comprar otro, ¿no es así? Espero que todas las personas que estén leyendo esto estén llorando a mares y no se puedan sacar las imágenes de su cabeza, imágenes con las que trato día a día camino a casa después del trabajo. Odio mi trabajo. Odio que exista mi trabajo y odio que siga existiendo, a no ser de que ustedes hagan algunos cambios y se den cuenta de que las vidas que llevan están afectando más allá de los perros que dejan botados en refugios...
...El mensaje que quiero entregar es: ¡NO CRIEN NI COMPREN PERROS MIENTRAS MUEREN LOS PERROS DE REFUGIO! Ódienme si quieren. La verdad duele y esta es la realidad. Solo espero haber cambiado la mentalidad de, por lo menos, una persona en cuanto a cruzar a sus mascotas, en cuanto a llevar a su perro a un refugio o comprar un perro. Espero que alguien entre a mi refugio un día y diga “Leí un artículo en internet y quiero adoptar”. ASÍ VALDRÍA LA PENA HABER ESCRITO ESTO...


Si después de leer esto (el que lo lea) seguís comprando animales es que no tenéis corazón ni alma.

Jose Bulnes.